Tenía Silo mucha edad y era de salud delicada y, por consejo de su mujer, asoció por compañero en el reino, con plena autoridad, en la guerra y en la paz, a don Alfonso, hijo del rey Fruela, aunque otros dicen que llevó a don Alfonso de Mayordomo de Palacio.
Falleció don Silo en el año 783, después de reinar nueve años. Fue enterrado en el monasterio de San Juan Evangelista, fundado por dña Adosinda. Quedó ésta, al fallecer su esposo, al frente de los negocios del reino, dando en ellos gran intervención a su sobrino don Alfonso, el de Fruela.